Navegando por YouTube te encuentras con una miniatura de colores chillones que dice así: «Preguntas de GEOGRAFÍA de Primaria en la CALLE».
Sientes curiosidad por ver si mantienes tu nivel educativo básico y haces clic.
Ajaaá, has caído en la trampa, YouTube ya piensa que te estás preparando para ir a “Saber y Ganar” y sus recomendaciones irán todas en esa dinámica. Olvídate de los gatitos.
Pero volvamos al vídeo. A pie de calle, micrófono en mano, llega la primera pregunta:
“Cuál es la capital de Francia”
Sientes que el nivel del vídeo es más flojo del que te gustaría. Pero ocurre lo peor. La respuesta dada es “Londres”.
«No puede ser. Cómo no va a saber eso?»
Pero es.
ES!!!
Entonces empiezan tus preguntas, estas sí que son más complicadas:
Será verdad?
En serio hay tanta ignorancia por la calle?
Las respuestas pueden ser dos. O bien es un montaje o bien han escogido y puesto en el vídeo a la gente que ha fallado la pregunta.
Si haces la misma pregunta a 100 personas, es posible que 97 digan París y los otros 3 digan Mordor.
Ahora coges las respuestas de los 3 que fallaron y ya tienes un vídeo con todos los ingredientes para que triunfe.
Entretienes haciendo que el espectador se ría de la ignorancia/situación que está viendo. Pero además, haces lo más importante.
Empoderas al espectador. El espectador se siente sabio. Se siente poderoso. Se siente superior.
Sus anhelos de status son cumplidos de sobra porque sabe que la capital de Francia es París.
La próxima vez que vea un vídeo parecido recordará lo listo que es y lo verá. Le han vendido un producto atacando a su punto más débil.
Evidentemente esto se puede hacer mejor y peor, si canta demasiado no cuela, pero si lo haces sutil tienes una fórmula que vale para vender cualquier cosa.
Entretener y empoderar.
Un saludo,
Jabalince